Los suplementos de vitamina D se utilizan ampliamente para la salud ósea y el sistema inmunitario, pero un consumo excesivo puede provocar efectos secundarios ocultos.
Según el Times of India, el uso indebido de vitamina D puede causar niveles altos de calcio, sobrecarga renal, problemas digestivos, cambios de humor y dolor óseo. Por lo tanto, es fundamental mantener una dieta equilibrada, estar atento a las posibles interacciones medicamentosas y realizarse chequeos médicos regulares para evitar los siguientes riesgos ocultos:
1. Dolor o debilidad ósea
Irónicamente, tomar dosis muy altas de vitamina D a lo largo del tiempo puede provocar que el calcio se extraiga de los huesos a la sangre, causando dolor o aumentando el riesgo de fracturas.
Dado que estos síntomas se desarrollan lentamente, a menudo pasan desapercibidos. Por lo tanto, es importante mantener un equilibrio entre la ingesta de vitamina D y una ingesta adecuada de magnesio y vitamina K2, que ayudan a dirigir el calcio a los huesos en lugar de al torrente sanguíneo.
2. Trastornos digestivos
Algunas personas experimentan problemas gastrointestinales leves pero persistentes, como estreñimiento, hinchazón o calambres estomacales. Es fácil ignorar estos síntomas o atribuirlos a otros factores dietéticos. Se pueden tomar suplementos con las comidas para reducir las molestias estomacales. Si los síntomas persisten, reduzca la dosis o pruebe con otro tipo de suplemento.
3. Cálculos renales
La vitamina D mejora la absorción de calcio, pero un consumo excesivo de calcio puede sobrecargar los riñones y provocar la formación de cálculos o estrés renal a largo plazo.
En la mayoría de los casos, estos efectos secundarios pasan desapercibidos hasta que se agravan, por lo que es recomendable beber abundante agua para ayudar a eliminar el exceso de calcio a través de los riñones. Evite combinar suplementos de calcio en dosis altas con vitamina D a menos que se lo recomiende su médico.
4. Niveles altos de calcio
La hipercalcemia es uno de los efectos secundarios más comunes del consumo excesivo de vitamina D. Cuando los niveles de calcio en sangre se elevan excesivamente, se presentan síntomas como fatiga extrema, náuseas, micción frecuente y confusión. Sin embargo, a menudo no hay síntomas inmediatos, por lo que es fácil pasarlos por alto.
Se debe respetar la ingesta diaria recomendada (600-800 UI para la mayoría de los adultos), a menos que se indique lo contrario. Se recomienda controlar los niveles de calcio y vitamina D con regularidad, especialmente si se toman suplementos en dosis altas.
5. Cambios de humor e irritabilidad
Aunque se sabe que la vitamina D favorece la salud mental, su consumo excesivo a veces puede ser contraproducente, provocando irritabilidad, ansiedad y cambios de humor debido a su efecto sobre el calcio y el equilibrio hormonal. Se debe controlar el estado de ánimo o cualquier cambio emocional, especialmente al comenzar un nuevo suplemento, y se debe consultar a un médico si persisten.
6. Interacciones con medicamentos
La vitamina D puede interactuar de forma silenciosa con ciertos medicamentos, como esteroides, diuréticos y medicamentos para el corazón, afectando su mecanismo de acción o aumentando sus efectos secundarios. Esta interacción puede no presentar síntomas evidentes al principio. Informe siempre a su médico sobre todos los suplementos nutricionales que esté tomando para que pueda evaluar posibles interacciones entre medicamentos y nutrientes y ajustar las dosis según corresponda.
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